domingo, 7 de diciembre de 2008

Y cinco años después un hermanito con MIDI...

Pues eso. Cinco años después, en 1986, pude cambiar el piano acústico Yamaha de mis tías por un Casio CZ-1. Este sintetizador digital de la serie CZ ofrecía un nuevo tipo de síntesis denominado "por distorsión de fase" y que, según mi opinión, debió tener más recorrido (parecía reunir todas la ventajas de "lo digital" sin sacrificar del todo la visión analógica en el modelado del sonido). Su potencial era enorme y desde un punto de vista puramente conceptual aportaba aires realmente nuevos. Muy probablemente el que la marca Casio fuera difícilmente relacionable con el mercado del audio profesional (tanto Casiotone tuvo su precio) le hizo bastante daño a una propuesta ciertamente interesante. Eran tiempos, entre otros, del Yamaha DX-7 y el Korg DW-8000 (ambos excelentes), pero un método de síntesis nuevo (sencillo, efectivo y con una capacidad de generación sonora sobresaliente), dieciséis osciladores digitales, potentísimas envolventes (pocas se han vuelto a ver como ellas), interfaz MIDI, capacidad politímbrica, sonido estable, nítido y grueso, teclado sensitivo de cinco octavas y una ergonomía envidiable en su panel de programación convirtieron al CZ-1, sin duda, en una opción tremendamente didáctica y flexible al tiempo que muy conveniente para los que no podíamos permitirnos tener demasiados teclados.

Vintage Synth Explorer - Casio CZ-1