No es posible estar contra la guerra y no contra el aborto, porque son lo mismo, porque el aborto es una guerra no declarada contra la infancia.
No es posible estar contra el terrorismo y no contra el aborto, porque son lo mismo, porque cada aborto es un acto de terrorismo contra el más inocente de los inocentes.
No es posible estar contra la pena de muerte y no contra el aborto, porque son lo mismo, porque cada aborto es un vil asesinato.
No es posible estar contra al tortura y no contra el aborto, porque son lo mismo, porque ¿qué mayor tortura que acorralar a un ser humano en un lugar cerrado y destrozarlo sin piedad?